Caninos: administrar por vía intramuscular o subcutánea 0,2 a 0,4 ml. cada 10 kpv. Artritis: 0,4 ml. cada 10 kpv.
Bovinos: administrar por vía intramuscular 3 a 5 ml. por animal.
Equinos: administrar por vía intramuscular, subcutánea, intraarticular e intrasinovial 2 a 3,5 ml. por animal.
Contraindicaciones:
– No usar en infecciones virales.
– Evitar su uso en animales con Tuberculosis o con antecedentes de Nefritis crónica o Síndrome de Cushing.
– En procesos infecciosos bacterianos su uso debe estar acompañado de la correspondiente terapia anti infecciosa.
– No usar la vía intrasinovial en procesos infecciosos agudos.
– Se sugiere no administrar durante la gestación.
Efectos colaterales:
La principal complicación del uso prolongado de corticoides es la aparición del Síndrome de Cushing y el hipoadrenocorticismo si se produce la interrupción brusca del mismo.
Puede haber retraso en la cicatrización de las heridas, predisposición a enfermedades infecciosas, agudización de diabetes mellitus, retraso del crecimiento en animales jóvenes y en caninos se presenta poliuria y polifagia, aumento de peso, cambios en el pelaje, vómitos, diarreas, euforia y cambios de conducta. Estos síntomas desaparecen al discontinuar o interrumpir el tratamiento.
Restricciones de uso:
No administrar en bovinos lecheros si la leche se destinará a consumo humano.
No administrar en equinos destinados al consumo.
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